Se empeñó tanto en ser así...Quiso engullir tan rápido lo que ellos vivían,
que sin darse cuenta se empachó de su propia existencia. Se empachó y no tardaron en llegar las náuseas.
Ahi estaba, de cuclillas mirando al infinito. Intentando respirar aire limpio entre arcada y
arcada. Intentando levantar su mirada vidriosa mientras seguia
escupiendo los restos de su alma alienada.
Creía querer tanto esa
vida, la bebió tan deprisa que se embriagó de falsedad. Bebió tanta que
se volvió borrosa su verdad y pensó: "mejor despistar mostrando al
mundo una mentira que aceptar estar perdido". Mejor mentira que
debilidad, pensó. No puede ser tan malo.